Vivía entre inmensas constelaciones, grandes y pequeñas galaxias, planetas de colores luminosos y meteoritos que irradiaban destellos de plata. Era envidiada por muchos pero no se daba cuenta. Al contrario, ella era quien envidiaba a los demás. Los contemplaba con curiosidad mientras eran inconscientes de que unos grandes ojos luminosos los espiaban desde lo alto. Y lo podía ver todo. Veía risas, felicidad, enamoramientos, veía odio, rabia y dolor pero incluso eso codiciaba. Quería descubrir lugares inolvidables, quería sentir esas mariposas en el estómago, viajar por el mundo, leer hasta que sus ojos se cerraran y bailar hasta que sus pies agotados cesaran.
Pero era una estrella. Era una pobre ignorante de aquellas cosas de las que jamás percibiría sus emociones, cosas que ella nunca viviría y eso la quemaba por dentro. Más de lo que ya estaba. Las estrellas no viajan, leen ni bailan. Sólo brillan. Las estrellas están condenadas a quedarse quietas en la oscuridad, iluminando vidas ajenas que anhelan más que su propia existencia.
Muchísimas gracias por pasaros por mi blog :)
ResponderEliminarYa os sigo ^^ Besos desde:
http://www.fallingloveagain.blogspot.com/
Que entrada tan...tan dios es genial *-*
ResponderEliminar¡Gracias por pasarte por mi blog!
Se que no es gran cosa, acabo de empezar con él pero agradecería que me siguieras...
un beso enorme!
P.D: yo ya te estoy siguiendo! ^^
Es impresionante, que definición más bonita de estrella.. Me que quedado maravillada con la entrada.
ResponderEliminarChicas, cada día os superáis, escribís super bien, así que nunca dejéis de hacedlo :)
Un besazo enorme desde http://carolinesmile.blogspot.com/
PRECIOSO, y la última frase me ha enamorado!
ResponderEliminarUn beso enorme (la foto que le has puesto le va genial^^)
Teneis un premio en mi blog preciosas.
ResponderEliminarPasaros cuando podais.
Un besazo(L)
Qué tierno.
ResponderEliminarUn tarro lleno de palabras maravillosas,
de esas que te roban una sonrisa