Una treintena de adolescentes de su misma edad (quizá más) bailaban sudorosos en el cobertizo, que resultaba ser todavía más grande de lo que parecía, iluminado por luces claras de discoteca. La música aumentó de volumen cuando se abrieron las puertas pero nadie se percató de su presencia. De entre las botellas tiradas por el suelo y una pareja de adolescentes dándose el lote, salió una joven de apenas dieciséis años, con dos trenzas rubias y un vestido dorado a juego, que Valerie reconoció al instante porque era suyo.
–¡Val! ¡Val, has venido!
Valerie miraba a su hermana como si estuviera a punto de abalanzarse hacia ella, ojos que chirriaban chispas.
–¿Se puede saber qué es esto?
–Una fiesta.
–Ya veo que es una fiesta.
–Lo siento, era la única forma de que vinieras. No ibas a salir de casa a sí por las buenas.
–Lo siento, era la única forma de que vinieras. No ibas a salir de casa a sí por las buenas.
–Sí, bueno, también me hubiera echado para atrás la idea de que fuera en la casa de los Skyler.
–¿A que sí? Es muy original. La idea fue de Ned –dijo, como si nada, porque Valerie no tenía ni idea de quién era Ned– Y no viene la poli, prefieren evitar el lugar. ¡Es una idea genial! Y por lo de los muertos, bueno, cuando ya has venido más de seis veces te vas acostumbrando.
–¿A que sí? Es muy original. La idea fue de Ned –dijo, como si nada, porque Valerie no tenía ni idea de quién era Ned– Y no viene la poli, prefieren evitar el lugar. ¡Es una idea genial! Y por lo de los muertos, bueno, cuando ya has venido más de seis veces te vas acostumbrando.
–¿Seis veces?
–¡Oh! Tú eres Will Blackwood –dijo Anne, observando por primera vez al joven. Lo miró de arriba abajo y se echó una de sus trenzas rubias hacia atrás.– Según la lista de Marie es el cuarto chico más guapo del instituto.
–¿Quién diablos es Marie? –preguntó Valerie– Da igual, me voy.
–¿Quién diablos es Marie? –preguntó Valerie– Da igual, me voy.
–No, quédate. Vamos, pasad –y se deslizó por entre la marea de adolescentes hasta desaparecer.
–¿El cuarto? –Preguntó Will, fingiendo indignación– ¿Cómo que el cuarto?
Valerie puso los ojos en blanco.
–Vámonos.
La joven se giró y antes de que pudiera empezar a caminar, Will la cogió de la muñeca.
–Ya que hemos venido hasta aquí…
Will tuvo que esquivar a un grupo de chicos, de su misma edad, mientras agarraba dos vasos que había llenado de una botella rosa que había en la mesa. Los chicos formaban un corro y tenían chupitos en las manos. “Yo nunca… me he bañando desnuda en una fuente” “Vamos –se quejó otra– Es mucho especificar” Cuatro chicos del corro cogieron los chupitos y con caras amargas se los tragaron. Sus amigas los contemplaban asombradas. “Fuente de la plaza, verano del 2009”– contestaron a la vez. Will los miró divertido y se encaminó hacia Valerie, que estaba sentada en un sofá marrón apoyado en la pared y decorado con originalidad con varias lucecitas de Navidad.
A su lado había un chico, de chaqueta roja y pantalones ajustados, el pelo revuelto. Thriller. “¿Crees en el amor a primera vista?” –le decía. Will se acercó a ellos con las bebidas en las manos.
–Vamos Romeo, no ligues con mi acompañante.
–No soy Romeo –contestó, volviéndose. Visto más de cerca parecía un poco más pequeño– soy Michael Jackson.
–Bueno, Sr. Jackson, si me permite –dijo, esquivándole para pasar. Pero el chico se le puso delante.
–Técnicamente no puedes entrar sin disfraz.
–¿Quién lo dice?
–Ned.
–Bueno, Ned también quiere que le devuelvas el bronceador –contestó y el chico lo miró con ojos furiosos. La verdad es que se había currado el disfraz, había utilizado tanto maquillaje en la cara y potingues en el pelo que parecía a ver pasado toda la tarde haciéndolo. Cuando comenzó a caminar, el chico volvió a ponerse delante. Will suspiró.
–Bueno, no le digo nada a Ned, pero déjame a la chica. Valerie abrió por primera vez la boca, con expresión indignada.
–¡Oye!
–Lo siento, parece que la chica tiene su propia opinión. Pero he oído que su hermana está libre. Búscala, una de trenzas rubias.
Calló y se lo pensó por un momento.
–Vale.
–Ah, Jackson –el joven se volvió– No te olvides decirle que según Marie eres el quinto chico más guapo del instituto.
Lo miró desconcertado por un segundo pero asintió de todas formas. Will se sentó en el sofá y esbozó una sonrisa.
–¿Qué tal la fiesta de Sam? –preguntó la joven cogiendo una de las bebidas que él le ofrecía– ¿Nos hemos perdido mucho?
–Bueno, he hablado con Mike y según él no es nada del otro mundo.
–¿Ah no? ¿Ni una intoxicación, una pierna rota o fotos sexys en manos equivocadas?
–No –dijo sonriente– hoy Dina no se había traído la cámara.
–No –dijo sonriente– hoy Dina no se había traído la cámara.
La verdad es que no era cierto.
Y ella se daría cuenta al siguiente día de colegio, cuando algo sobre un bote de gasolina, una cerilla y el coche caro de papá salieran en una nueva anécdota. Y había fotos porque sí, Dina se había traído la cámara. Mike le había gritado desde el otro lado del teléfono que era la mejor fiesta que Sam había hecho, la mejor fiesta de la historia, y que sin duda tendría que haber estado allí. Pero para Will, y para una engañada Valerie, donde estaban ahora era la mejor fiesta de la historia y, sin duda, una gran noche de Halloween.
-----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------¡Perdón, perdón, perdón! Ya sentimos no haberlo publicado antes porque hablar de una historia de Halloween en plena Navidad no tiene mucho sentido. Lamentamos haber estado completamente desaparecidas y sentimos también que no podáis haber disfrutado de una de las fiestas de Sam, porque como habéis visto, finalmente no han acabado ahí (pero siempre puede surgir el tema en otra entrada). Pero esperamos que os haya gustado el final del cuento.
Y después de este momento de disculpas os deseamos un ¡feliz año nuevo! Suponemos que la próxima entrada ya será en 2012.
PD: No hay historieta de Navidad, no vaya a ser que empecemos ahora y termine en Semana Santa ;)
O.O Reconozco que este final es mejor que el que yo había pensado aunque al mío tampoco le falataba nada de imaginación ;)
ResponderEliminarFeliz año chicas!
Hola,preciosas y profundas letras van desnudando placidamente la genuina y pura belleza agreste de este blog, si te va la palabra encadenada, la poesía,te espero en el mio,será un placer,es,
ResponderEliminarhttp://ligerodeequipaje1875.blogspot.com/
gracias, buen día, besos tímidos