Y él toca las notas de su canción otra vez. Quizá con la esperanza
de que ella regrese, quizá para que su recuerdo se mantenga firme en su cabeza.
Cierra los ojos y la música fluye por la habitación, notas que hablan de
sentimientos, de lejanía, de esa pasión que rompe barreras. Una delicada mano
surge de repente atraída por la música y se pasea por su espalda dibujando
trazos sin sentido mientras él sigue tocando. Los dedos se deslizan por el
cuello desnudo del pianista y su corazón comienza a latir con
fuerza, reconociéndola, sabiendo que sigue ahí junto a él, que aún no lo ha
abandonado.
Es entonces cuando una gota de lágrima, esa que contiene todas las emociones posibles que una vez sintió por ella, cae sobre las teclas del piano. Y por eso las toca cada segundo del día. Por eso en aquella habitación (ahora solitaria y carente de risas) sólo se oyen las notas de esa melodía; porque no puede parar de tocarla, porque si lo hace su pequeña musa desaparecerá; se llevará consigo aquella media sonrisa, los cálidos suspiros y todos los besos robados, porque si se detiene un único segundo ella se irá para siempre y no está dispuesto a que se la arrebaten del todo.
Si te ha gustado el texto, puedes votarlo aquíEs entonces cuando una gota de lágrima, esa que contiene todas las emociones posibles que una vez sintió por ella, cae sobre las teclas del piano. Y por eso las toca cada segundo del día. Por eso en aquella habitación (ahora solitaria y carente de risas) sólo se oyen las notas de esa melodía; porque no puede parar de tocarla, porque si lo hace su pequeña musa desaparecerá; se llevará consigo aquella media sonrisa, los cálidos suspiros y todos los besos robados, porque si se detiene un único segundo ella se irá para siempre y no está dispuesto a que se la arrebaten del todo.
has conseguido que se me pongan los pelos de punta. PRECIOSISÍMO!
ResponderEliminarEs muy bonito, la verdad, no se puede describir sin que parezca exagerado; me encanta sobre todo cómo se adapta a cualquier canción que escuches mientras lees.
ResponderEliminarMe encanta
Pau, me encanta! me siento super identificada y eso me gusta de los textos que leo, sentirme especial al leer cualquier cosa, pero esto no es cualquier cosa; es una pasada, me encanta, preciosa.
ResponderEliminarteeq ;))
PRECIOSO.
ResponderEliminarNo hay palabras, me imaginaba siendo el pianista, sintiendo todo lo que él sentía, eso es bueno, que alguien se sienta tan identificado quiere decir que vuestro texto ha llegado :)
Un besazo muy fuerte preciosas.