«There is a time and a place to die.»

6 de mayo de 2012

Coeur de la Mer.

-¡Fuego! ¡Fuego a discreción! –Vociferó el capitán.
Nuestros cañones dispararon intentando vencer al enemigo a pesar de que aquella batalla ya estaba más que perdida. Ahí se encontraban la mitad de los marineros, todavía fieles y leales a las órdenes de su capitán, resistiendo como podían al maldito navío que los había pillado desprevenidos. La otra mitad estaba formada por los cuerpos inertes que yacían en la cubierta y los navegantes que corrían de un lado a otro farfullando maldiciones, los que saltaban a la mar, se arrodillaban para rezar por un milagro o gimoteaban solicitando clemencia. Y luego estaba yo, con una herida formando ríos de sangre que recorrían mi brazo, y todavía no había optado entre rendirme o luchar. Mientras tanto los tripulantes del barco enemigo ya habían saltado al nuestro y desenvainaban sus espadas con estridentes sonidos que cortaban el viento y también unas cuantas cabezas. Cogí mi espada y después de tomar la decisión de aguantar un poco más, alguien me golpeó por detrás. No tuve tiempo de poner a prueba mi resistencia en combate porque me empujaron y caí por la borda.
Y descendí poco a poco mientras el agua salada se introducía en mis pulmones. Miré arriba, donde el sol era un diminuto punto de luz difuminado e intenté con todas mis fuerzas salir al exterior, llegar a la superficie. Pero fui incapaz. Y cuando mi corazón estaba a punto de exhalar su último latido, ella apareció ante mí. Algo imposible porque cuando yo me marché a esta absurda guerra la había dejado sana y salva en casa. Por eso no tenía ningún sentido que  estuviese delante de mí convertida en una ninfa del mar, así que me había vuelto loco o peor, ya estaba muerto. Pero cuando me tendió la mano y movió sus tiernos labios formando un sígueme, yo la agarré fuertemente sin vacilar y me dejé llevar hacia las oscuras profundidades. 
Porque estaba seguro de que el lugar al que me llevaría era mejor que el infierno que se desataba arriba.


Paula os presenta luces de noviembre (próximamente)

3 comentarios:

  1. ¿Una sirena? ¿Un extraterrestre? ¡No! Es ELLA :)

    Precioso relato. Y es cierto que la realidad es un infierno en comparación :)

    Saludiness!

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  2. ¡Qué escalofrío tan formidable he sentido en un momento!

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  3. "Porque estaba seguro de que el lugar al que me llevaría era mejor que el infierno que se desataba arriba." Me he enamorado de esa frase.

    No sé porqué, pero al leer la entrada me ha venido a la cabeza una de las escenas de la última película de Piratas del Caribe xD La verdad es que me ha encantado :) No me esperaba para nada ese final tan dulce. Además, tenéis una manera de narrar tan ligera y melódica... Es como si me meciera con vuestros personajes.

    ¡Un beso, guapas! :)

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Misses Roux están encantadas de que te pases por su pequeña Nueva York y escribas lo que piensas, una sonrisa les quitas. (Todo spam será eliminado)